Sí, es cierto, tras una ausencia de escritos, parece que estos ahora pretenden regresar para entreteneros un instante a la semana, lo justo para hacernos olvidar el ajetreo habitual, la somnolencia o el tedio. Sea como fuere, de momento están aquí, con una sonrisa, como si no hubiera pasado el tiempo e incluso como si la cosa no fuera con ellos.
Es frente a estos escritos, en una soleada mañana de primavera y rodeados por los prados de un verde casi fosforescente, cuando se siente nostalgia por los seres queridos que en el transcurso de un año se han marchado. Reacios a hacerlo, sonreímos levemente y les dejamos marchar una vez más, como cada vez que pensamos en ellos. Y así, de nuevo, nos enfrentamos a los escritos aún por escribir, deseosos de salir de un cajón abandonado durante demasiado tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me encantaría leer tus comentarios.