A veces se ven las cosas de diferente manera, aunque no lo pretendamos. Simplemente hay cambios, y los digerimos.
Lo que iba a ser una macrofiesta, resulta ser un viaje de emociones y ¿por qué no? de ternura gratuita.
Qué curioso.
Un guiño del pasado en pleno presente, una experiencia vivida por primera vez, una experiencia vivida desde el lado opuesto o la constatación de un hecho... todo ello evocan curiosamente la sensación de una cálida manta en otoño.
Lo que hay detras las fiestas.
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