Meses de silencio inexplicable, sí... no se sabe aún el motivo, pero el caso es que ha habido silencio... y antes de que este fuese atronador ha ocurrido lo inesperado: las teclas han vuelto a sonar e incluso a bailar, y el blog recobra un poquito de aquella vida que tuvo. "¡Qué bien!", se le oye pensar, y no añade más porque es blog de pocas palabras.
El caso es que hoy está con nosotros, sonriendo al sol y mostrando algo de su diminuto universo para uso y disfrute del que se pasee por él. ¡Bienvenido!
No sé qué callar. Ni cómo callar, añorada Descripciones ¿o sois muchas?
ResponderEliminarRepito que no sé cómo callar. Tampoco he aprendido qué callar. Ni, mucho menos: por qué callar. Os saludo Descripciones, sin saber cuántas sois.
ResponderEliminar