Selecciona idioma

lunes, 4 de julio de 2011

¿Por qué ya nadie sonríe?

Al hacerlo tú, sin motivo aparente a ojos de los demás, te tornas sospechosa: “¿Se estará riendo de mí?” “¿Estará mal de la cabeza?”, piensan.

Ya nadie sonríe. Y es una pena.

Es como si estuviéramos obligados a permanecer enfurruñados cuando estamos a solas con nosotros mismos, en presencia de extraños.